El fin de semana anduve muy agüitada, de esas veces casuales
en las que te cae el 20 gasho. A mí desde el viernes me cayeron como 3,
entonces fueron como 60 de putazo.
Me di cuenta que las personas que yo considero súper, dúper,
mega importantes en mi vida desconocen que lo son. El primer 20 fue, no se los
comunico muy seguido.
El segundo 20 fue ¿cómo demonios hago para comunicárselos?
Estar posteando “te quiero mucho” y tal cual “eres importante en mi vida” en
sus redes sociales, no lo veo como una opción viable. Lo que me queda es
demostrárselos, pero seguimos en el “cómo”.
Generalmente nuestro círculo de amigos va disminuyendo conforme
vamos creciendo-madurando, y es que ya no seremos más esos adolescentes que tenían tiempo de sobra y sin tantas responsabilidades.
El punto es: el círculo se va haciendo pequeño, pero si
siempre fue pequeño, ¿qué queda al final? Obvio, una mínima reducción.
Lo que me pasa a mí es que el círculo de mi changuito al
parecer no fue tan pequeño, y yo estando junto a él tengo la oportunidad de conocer a personas que
también se vuelven muy importantes para mí (familia y amigos).
El tercer 20 fue que me aferro a personas que acabo de
conocer, esperando llenar vacíos sociales que siempre han existido. Pero qué le
hago, un tanto ermitaña, un tanto apática y un tanto tímida son parte de una
fórmula de fracaso total para ser una socialité.
A mí me han dejado muy claro con comentarios y acciones que
sí, me gano el derecho a incluirme en círculos ajenos, porque soy buena onda y
tengo lo mío, pero también me han dejado mucho más claro que soy socia, más no
fundadora. Los derechos no son los mismos.
Ya fue, que te caigan 20s no está tan mal. Después de todo
tuve un gran fin de semana de catarsis, me di cuenta qué tengo que superar, qué
tengo que dejar atrás y qué tengo que hacer ahora para no sentirme con el vaso
medio vacío.
Soy una gran personita, pero he de reconocer que mi sex
appeal anda un poco distraído.
…
La Foreys
No hay comentarios:
Publicar un comentario